El conflicto forma parte de la vida, es inevitable y habitual en el entorno laboral. Gestionarlo de forma adecuada es uno de los mayores desafíos a los que están expuestas las compañías, y fuente de nuevas oportunidades, así como impulsor del crecimiento.
RESOLUCIÓN DE CONFLICTOS
Existen diferentes tipos y causas de los conflictos interpersonales en las Compañías.
- Problemas de relación (colaboración) entre dos o más personas estratégicas o claves para la organización, en muchos casos por una competitividad destructiva y bloqueante.
- Líderes altamente cualificados desde el punto de vista técnico y que, sin embargo, presentan graves carencias en sus competencias directivas de comunicación o de relación con sus equipos, iguales o responsables.
- Equipos que no cohesionan, por falta de habilidades intra e interpersonales de sus miembros.
- Empleados que presentan estrés laboral, agotamiento, pérdida de atención, síndrome de “burn out”, ansiedad, y absentismo, ente otros muchos “síntomas”, provocados por alguna o varias de las situaciones anteriormente planteadas.
¿Es posible transformar el conflicto en una oportunidad de transformación? Si, es posible; una de las herramientas más potentes es mediante Coaching individual, Coaching de equipos y Coaching grupal.
Coaching de equipos se lleva a cabo en equipos naturales y consiste es un proceso de acompañamiento que tiene como principales objetivos la optimización de su funcionamiento y modos de actuación colectivos, resolución de conflictos que impiden alcanzar su máximo potencial, así como la mejora de su rendimiento para que el resultado global sea mayor que el que se obtendría por la suma de cada uno de sus integrantes.
Coaching grupal se desarrolla en personas de distintos equipos y es adecuado cuando se trata de fomentar el trabajo colaborativo, y salvar diferencias y conflictos que impiden o dificultan el adecuado funcionamiento de los departamentos que interactúan o comparten objetivos.
Coaching individual se basa en una relación de compromiso y confianza entre coach y coachee (cliente) para que éste consiga:
- Mejorar su autoconocimiento
- Explorar las causas del conflicto
- Identificar vías de resolución
- Elaborar un plan de acción cuyo seguimiento será supervisado por el coach.